¿Crees que la música no puede con la resurrección? Pues te equivocas. Si te tragas lo de la homeopatía también podrás con esto, es más, en el huerto sonoro te damos una prueba empírica de que estos 5 discos son capaces de resucitar hasta este blog, que lo tenemos un poco abandonado:
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Shrouded Mountain (Maeth): A ver, flautas, metal, math rock, post rock, una portada con cierto atractivo visual y su punto bizarro. Es del 2016, vale, pero aun así esta mierda, es la droga que quieres.
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Full Circle (Dæphne): El rollo grunge tirando a emo está muy sobado, si, pero siempre habrá alguien que lo sobe aun más y si tiene que ser así, por lo menos que sea peña como Dæphne que lo hacen bien.
- Split w/ The World That Summer (Nionde Plågan): Está claro que a lo sumo eres capaz de recordar el nombre de este grupo sueco, por que lo que es llamar a la radio local y decir «¿me pones la canción föreställningsvärldar de Nionde Plagan? con diéresis en la o en la primera a y en la segunda, por favor». Pero bueno no tener ni pajolera idea de los títulos, ni de que puñetas dicen en las letras, no quita los solo dos pedazo de temazos que lleva el split este.
- Rheia (Oathbreaker): Y seguimos para bingo con discos que se mueven entre el black metal y el post-rock. ¿Que le vamos a hacer si nos gustan estas movidas? Laverdad que esto se explica solo, belgas greñudos con voz femenina al frente, que pasa de un registro meloso a berrearte como si nada, grabados por Jack Shirley. Si, ese pavo que se ha grabado todas las movidas de Deafheaven. Pues eso, haz caso y dale al play.
- Paraleloplasmos (Lê Almeida): Rio de Janeiro, noise rock, low fi, un poquito de aceite, vuelta y vuelta por cada lado en una cinta casette y te sacas un disquito para tirar millas en el coche de buena onda. ¿que más quieres?
Un comentario en “5 discos que revivirían a un muerto”